Nos guste o no, la inteligencia artificial ha llegado para quedarse y está tan de moda que nos la vamos a encontrar hasta en la sopa. Por supuesto, los teléfonos no son una excepción: los Google Pixel 8 o los Samsung Galaxy S24 son de los mejores móviles Android del año y cuentan con la IA como uno de sus mayores reclamos.
Son de los primeros, pero no serán los últimos: otras marcas dentro del ecosistema como Honor y su Magic6 Pro o la IA generativa del Xiaomi 14 Ultra son otras alternativas para hacer al smartphone todavía más inteligente. Y fuera de Android también se espera que Apple dé un paso adelante.
Hemos entrado oficialmente en esa atractiva fase inicial de crecimiento, con los fabricante ofreciendo lo mejor de esta herramienta para que aprendamos a usarla, descubramos todo lo que podemos hacer y llegue un momento en el que la consideremos tan imprescindible que hasta estemos en disposición de pagar por la IA. Es el mercado, amiga.
La IA es tan maravillosa como costosa y de algún sitio tienen que salir las cuentas
Está claro que algunas funciones de la IA tarde o temprano se volverán premium. De hecho, ni siquiera es un secreto: Samsung ya ha explicado que Galaxy AI serán gratis hasta 2025. A partir de aquí, muchas incógnitas: ¿serán todas o solo algunas? ¿qué pasa con otras comunes a otros Android como Rodea para buscar? En cuanto a la forma de pasar por caja, lo normal sea que en lugar de un pago único, se trate de una suscripción.
Google ya cobra en cierta manera por algunas de sus funciones de IA, es el caso de Video Boost, solo presente en su modelo más ambicioso, el Google Pixel 8 Pro. Porque bueno, detrás de esa sorprendente y casi ‘mágica’ inteligencia artificial hay muchos gastos detrás y de alguna forma hay que pagar el procesamiento en la nube y la suscripción parece la forma más lógica de hacerlo.
El futuro lo marca su herramienta de IA estrella, Google Gemini: mientras que el asistente conversacional es gratis, la versión advanced tiene un módico precio de 21,99 euros/mes y está integrada la suscripción Google One Premium con AI. Este plan ofrece un almacenamiento de 2TB y funciones avanzadas como ‘Ayúdame escribir’, para escribir emails en Gmail o textos en la suite ofimática de Google.
Buscando el equilibrio inversión – retorno
Si tenemos en cuenta que el plan Google One Premium a secas con idéntico almacenamiento cuesta 9,99 euros, entonces la cuenta es sencilla: 11,99 euros/mes es el precio que Google pone a su IA. No es un pastizal, pero desde luego es una cantidad considerable si la quieres simplemente para escribir algunos emails. Porque al final la clave está en si esas suscripciones para usar la inteligencia artificial van a valer la pena en el día a día, como hacen otras suscripciones que ya pagamos. ¿Serán argumentos suficientes la búsqueda mejorada o la edición de texto?
No obstante, el caso de Google es sui generis. La empresa de Mountain View tiene un enorme ecosistema donde sacarle partido de forma tangible y hasta multidispositivo: fotografías, vídeos, documentos, mensajería, emails, búsqueda, lo que le da cierto margen y una posición privilegiada para desarrollar una suscripción con IA que merezca la pena. En este hipotético escenario, Apple tendría un papel similar. Otros fabricantes como Samsung tendrían más difícil justificar ese precio, pero ya se están estableciendo rangos donde moverse.
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Pero las cifras que estamos hablando y a la vez el estancamiento que ha habido a nivel de hardware y la búsqueda de una experiencia más a largo plazo ponen sobre la mesa la idea del smartphone como servicio. O lo que es lo mismo: ¿prefieres gastarte mil euros para comprar un móvil para después pagar una suscripción para usar herramientas con IA o pagar cierta cantidad al mes para tenerlo todo? La clave está en que la inteligencia artificial se convierta en indispensable.
Frente a ese escenario, otra posibilidad: la de ejecutar la IA en local, lo que se traduce en reducir costes de servidores y más control por parte de usuarios y usuarias, pero aquí hay límites a nivel de hardware como de los propios modelos de procesamiento IA.
Al margen de los desafíos técnicos y de la búsqueda de la rentabilidad, también hay una importante relación de confianza y penetración en un mercado con una competencia atroz: ofrecer servicios adicionales premium es una cosa, anunciar funciones como reclamo para vender teléfonos y luego pasar a convertirlas de pago es otra muy distinta.
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La noticia
La llegada de la inteligencia artificial a los móviles trae un indeseado efecto colateral: más suscripciones
fue publicada originalmente en
Xataka Android
por
Eva Rodriguez de Luis
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