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Computación a exaescala – MIT nos habla sobre el futuro de la velocidad de los ordenadores

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La computación a exaescala ha dejado de ser un concepto teórico para convertirse en una realidad tangible. Frontier, el primer superordenador de esta clase, ya está en funcionamiento y promete abrir nuevas puertas en la investigación científica.

Desde el MIT nos hablan del tema en un artículo que aquí os resumo.

¿Qué es Frontier?

Frontier es un superordenador que cuenta con aproximadamente 50,000 procesadores y una capacidad para realizar un exaflop, es decir, un quintillón de operaciones de punto flotante por segundo.

Este coloso de la computación se encuentra en el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, en Tennessee, y ha costado alrededor de 600 millones de euros para su construcción.

Más Allá de la Velocidad: Aplicaciones Científicas

La velocidad no es el único objetivo de estos superordenadores. Se están construyendo para abordar preguntas científicas y de ingeniería previamente inaccesibles, especialmente en campos como la biología y la medicina.

Otras áreas de interés incluyen el cambio climático y la astronomía, donde los investigadores esperan utilizar Frontier para ejecutar las simulaciones más complicadas jamás creadas por el ser humano.

Casos de Uso Específicos

Evan Schneider, de la Universidad de Pittsburgh, está utilizando Frontier para simular cómo ha evolucionado nuestra galaxia a lo largo del tiempo, centrándose en el flujo de gas dentro y fuera de la Vía Láctea.

Stephan Priebe, ingeniero senior en GE, está empleando Frontier para simular la aerodinámica de la próxima generación de diseños de aviones, con el objetivo de aumentar la eficiencia del combustible.

El Futuro de la Computación a exaescala

Se espera que varios superordenadores exaescalares entren en funcionamiento en Estados Unidos y Europa en 2024, incluidos Aurora y El Capitán.

Uno de los principales retos a los que se enfrentan estos superordenadores es su enorme huella energética. Frontier consume alrededor de 20 millones de vatios, lo que plantea preguntas sobre la sostenibilidad de estos dispositivos a largo plazo.

La computación a exaescala no es solo una carrera por la velocidad; es una herramienta que permitirá a los científicos explorar nuevas fronteras en múltiples disciplinas. Sin embargo, el desafío de la eficiencia energética sigue siendo una cuestión pendiente que podría limitar el crecimiento futuro de estos gigantes computacionales.


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