Dificultad para respirar y tos severa: esos son los síntomas iniciales del COVID-19. No obstante, investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya agregan uno previo.
Es el desarrollo del delirio.
Según los científicos, el desarrollo del delirio viene entrelazado con la pérdida del olfato y el gusto, además de los dolores de cabeza.
La hipótesis de los investigadores es que el COVID-19 puede producir alteraciones neurocognitivas de varios tipos. ¿Cómo afectaría el coronavirus al cerebro? Los investigadores catalanes apuntan a:
- La hipoxia o deficiencia de oxígeno neuronal.
- Inflamación del tejido cerebral por la tormenta de citoquinas.
- La capacidad del virus de cruzar la barrera sangre-cerebro para invadir directamente al cerebro.
“El delirio es un estado de confusión en el que la persona se siente fuera de contacto con la realidad, como si estuviera soñando”, apuntó Javier Vázquez, uno de los investigadores.
De acuerdo con los investigadores, una disminución de los niveles del triptófano, generador de la serotonina, podría conducir al desarrollo del delirio.
Los catalanes se plantean la posibilidad de que esta disminución de niveles sea originada por el coronavirus.
Alertas frente al delirio como fase previa del COVID-19
“Necesitamos estar alertas, particularmente en una situación epidemiológica como esta”, recalcó. “Un individuo que presenta ciertos signos de confusión puede estar infectado”.
“Este trabajo constituye un punto de vista renovado en el estudio de la fisiopatología del COVID-19”, señalan los investigadores. “Podría ayudar a establecer vínculos causales nuevos y emergentes entre la infección por SARS-CoV-2, el delirio y sus alteraciones neurocognitivas resultantes”.
El estudio de Vázquez y Diego Redolar-Ripoll fue publicado por el Journal of Clinical Immunology & Immunotherapy.
