Donald Trumpfacebookfake newsGeneralJoe Bidensocial networksUS-elections

Facebook y Joe Biden: it’s complicated…

La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca el próximo enero podría significar cambios importantes para Facebook, una red que a lo largo de los últimos años se convirtió en una auténtica cámara de eco para la derecha republicana más rancia en la que circular constantemente campañas de desinformación, y que además de no hacer nada para tratar de evitar ese sesgo, ignoró activamente sus propias reglas para favorecer ese tipo de usos, especialmente durante el período pre-electoral.

Durante la campaña electoral de 2020, el uso de Facebook para difundir desinformación y bulos fue todavía más activo que durante la campaña de 2016. La oficina de Joe Biden llegó a crear incluso su propia campaña, con hashtag incluido, en Twitter para reclamar a la compañía que abandonase esa actitud, pero la realidad ha sido que Facebook ha sido cualquier cosa menos neutral, y ha tratado infinitamente mejor a Donald Trump que a Joe Biden durante este crucial período: en un momento tan estratégico como la semana final de la campaña, por ejemplo, la oficina de Joe Biden pudo comprobar cómo miles de sus anuncios eran sistemáticamente bloqueados y eliminados, e incluso comprobó que la red social aplicaba un precio sensiblemente más elevado a sus campañas frente a las de Donald Trump.

A lo largo de la campaña, la oficina de Joe Biden afeó en varias ocasiones a Facebook su comportamiento claramente regresivo, mientras lo único que hacía la compañía era poner de vez en cuando una discreta etiqueta a algunas noticias advirtiendo de su posible falsedad.

Curiosamente, el comportamiento de Facebook tampoco le ha servido para mantener el favor de los ultraconservadores: las medidas tomadas por la red social para evitar, en los últimos días, la difusión de información potencialmente peligrosa que pudiese promover acciones violentas han irritado profundamente a los seguidores de Donald Trump, que en muchos casos han abandonado la plataforma y han optado por llevarse sus quejas y su campaña «Stop the steal» a Parler, una pequeña red similar a Twitter que alardea de una supuesta neutralidad, y que desde el día de las elecciones ha sido descargada más de un millón de veces y ha llegado a ponerse en primer lugar en las tiendas de aplicaciones.

Para las grandes tecnológicas y para Silicon Valley en general, la victoria de Biden era supuestamente el mejor escenario. En el caso de Facebook, sin embargo, un nuevo inquilino de la Casa Blanca que ha visto su campaña maltratada y ha experimentado el daño que la desinformación podía generar podría no ser la mejor de las noticias. Posiblemente no con una agenda agresiva – nada parecido a los burdos tweets en mayúsculas y los exabruptos de Trump – pero sí con acciones destinadas, por ejemplo, a modificar o eliminar una parte tan esencial de la internet que conocemos como la Sección 230 de la Communications Decency Act, que consagra la inmunidad de las plataformas online con respecto a la responsabilidad sobre el material que publican sus usuarios.

Hoy mismo, un directivo de la campaña de Facebook ha publicado en Twitter que Facebook ha sido un problema durante toda la campaña, que lo seguía siendo en la post-campaña, y que está «destrozando el tejido de la democracia«.

Ya veremos como pinta para Facebook un futuro post-Trump.


Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button