
Esta página cumple un año más, y ya son veinte. Y sí, el gran Carlos Gardel decía que «veinte años no es nada«, pero también decía aquello de «las nieves del tiempo platearon mi sien», y como se puede ver en la foto, vaya que si las platearon… empecé esta página con 37 años y el pelo negro, ahora tengo 57, desde el pasado 11 de febrero soy abuelo (Julio Dans is in da house!), y pelos negros me quedan ya muy poquitos.
La foto de la izquierda fue la primera que utilicé en esta página en el año 2003. Era una foto que me había hecho un fotógrafo de Expansión en una mesa redonda unos meses antes, y de las pocas que encontré en formato digital el día que me planteé hacer yo mismo un diseño de página. Llevaba solo tres años de vuelta en España tras haberme pasado hasta el 2000 haciendo mi doctorado en California, y tenía ya mucha actividad en prensa, una sección fija en Expansión y colaboraciones habituales con muchos otros medios, simplemente porque, aparentemente, sabía alguna cosa más sobre internet que la media gracias a haberme doctorado en esos temas y además, según me comentaban, se lo explicaba muy bien a los periodistas y era «neutral», porque no me dedicaba a «venderles» nada.
Aquel viernes, leyendo la prensa, vi la noticia de que Google adquiría Pyra Labs, la compañía que estaba detrás de Blogger. Simplemente, pensé que aquello de los blogs era algo que había que probar, y que si funcionaba, me podría permitir publicar lo que me diese la gana sin necesidad de pasar por un editor o un periódico. Fue la primera vez que un invento de Ev Williams me cambió la vida. Poco tiempo después de haber empezado aquello, y cuando ya había caído en la cuenta de que no se podía escribir si uno no leía, me planteé que mantener esa página era la forma adecuada de forzarme a leer las noticias de tecnología todos los días, que eso mejoraba mis clases, que mis alumnos además lo valoraban bastante, y que podía convertirse en un hábito saludable para un profesor. Y aquí seguimos.
Veinte años después, sigo completamente vinculado a la misma institución, que ahora ya no se llama Instituto de Empresa sino IE University y es inmensamente más grande, y sigo escribiendo aquí todos los días ayudado, supongo, por algún rasgo obsesivo-compulsivo de mi personalidad. Mi forma de escribir ha cambiado bastante, y mis intereses y mi selección de temas también lo han hecho. Si la segunda creación de Ev Williams, Twitter, sirvió en su momento para dar más alcance a aquello que escribía, con la tercera ya fue un efecto imparable: este mes he superado los cincuenta mil lectores en Medium, lo que hace que mis artículos, por lo general, tengan más lectores en inglés que en español.
La situación no deja de sorprenderme: en español, después de todo, poca gente escribía habitualmente de este tipo de temas cuando empecé, y se puede estimar que disfruté de una cierta «ventaja del pionero». En inglés, en cambio, hay muchas, muchísimas personas y publicaciones con muchísimas cosas que decir y que escriben fenomenalmente bien sobre estos temas, y la idea de hacerse un hueco en ese ecosistema parecía complicada. En ese sentido, Medium se ha convertido, sin duda, en la mejor de todas las suscripciones por las que pago en la web: me proporciona todas las mañanas una buena selección de artículos bien seleccionados, y me ha ayudado mucho a desarrollar una comunidad de lectores en mi página y una buena proyección internacional. Decididamente, seguir las cosas que hace Ev Williams es algo que me funciona especialmente bien, y a la espera estoy de lo siguiente que haga.
Como cada año, muchas gracias a todos por seguir aquí y por seguir contribuyendo con vuestros comentarios y reacciones a que la página siga siendo interesante, y no un simple monólogo de un académico apasionado por lo que hace. Ya sabéis: veinte años no es nada… pero hemos visto pasar muchas, muchas cosas y nos lo hemos pasado la mar de bien analizándolas!! ¡Y esperemos que nos queden muchas más por ver!!