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Musk y Twitter: cuando las cosas salen muy, muy mal

IMAGE: Mohamed Hassan - Pixabay

El intento de adquisición de Elon Musk sobre Twitter tiene aspecto de ir a terminar auténticamente como el rosario de la aurora.

Mientras muchos criticaban a Musk por hacer una primera oferta, publicar el anuncio de las conversaciones con la compañía y, posteriormente, echarse atrás en su intención de adquirirla, ahora las declaraciones de un ex-directivo de la compañía, su ex-director de seguridad, Peiter ‘Mudge’ Zatko, han cambiado completamente el panorama, y podrían posibilitar que Musk saliese de la operación con muy escasos problemas.

Los directivos de Twitter habían pasado ya por todas las fases: de comenzar resistiéndose a la compra y plantear incluso una poison pill para evitarla, a recibir primero el apoyo del fundador y ex-CEO de la compañía, Jack Dorsey, y posteriormente, en menos de dos semanas, aceptar la oferta. Pero cuando Musk comenzó a revisar la documentación aportada por la compañía, abandonó sus ambiciosos planes originales y se echó atrás, para encontrarse con que los directivos de Twitter afirmaban inmediatamente sus intenciones de forzar que el plan se cumpliese como estaba establecido.

El juicio, con fecha prevista en octubre que Musk había intentado infructuosamente retrasar, tenía aparentemente muy mal aspecto para él: si tras haber hecho una oferta y firmar un compromiso de adquisición, te echas súbitamente atrás, tienes que razonarlo de manera muy contundente demostrando que la compañía no era lo que tú esperabas, o tienes que pagar una compensación muy importante, que en este caso se estimaba en mil millones de dólares. Hasta ahora, la impresión generalizada era la de un Musk veleidoso, caprichoso o incluso irresponsable, que ahora contra-denunciaba a Twitter sin dar detalles simplemente como una manera de salirse del acuerdo. Sin embargo, eso parece estar cambiando ahora a gran velocidad.

¿Qué ha dicho Zatko, y qué diablos vio Musk en Twitter que le llevó a salir del acuerdo a toda velocidad y perder todo interés en su adquisición? Según el ex-directivo, persona de gran prestigio en el mundo de la ciberseguridad, Twitter es un cúmulo de problemas de seguridad, y sus ejecutivos mintieron a su consejo y al público con respecto a temas como el spam, los bots y el número de cuentas falsas. Un informe explosivo que habla de millones de cuentas que podrían ser spam bots y que la compañía desconoce u oculta, con tanta trascendencia que han dado lugar a una investigación de congresistas demócratas y republicanos por preocupaciones relacionadas con la privacidad y la seguridad nacional.

¿Ahora qué? Aparentemente, las revelaciones de Zatko pintan una compañía que proyectaba una imagen falsa, con un número de usuarios claramente inflado – algo que de hecho, admitieron el pasado abril – y con un serio problema de mismanagement, como ya habían comentado algunos de sus empleados. El CEO de la compañía, Parag Agrawal, afirma que las declaraciones de Zatko están descontextualizadas y dan lugar a una falsa narrativa, pero el calibre de las afirmaciones en su informe y su prestigio en la comunidad podrían claramente ayudar a que Musk demostrase que tenía buenas razones para romper el acuerdo inicial y abandonar la operación de adquisición.

Obviamente, pretender «obligar» a alguien a comprar cuando este ha decidido romper el contrato que tenía para hacerlo es algo que se antoja complicado, pero si además eso te lleva a una situación en la que tus interioridades son aireadas y resulta que tenías mucho que ocultar, la situación pasas de ser ya de por sí mala, a mucho peor. Las acciones de la compañía, que el mercado había premiado con fuertes subidas cuando Musk hizo su oferta, van convergiendo ahora hacia valores similares a los que tenían antes de que esta tuviera lugar, pero todo indica que si efectivamente se comprueban todas o algunas de las aseveraciones del ex-directivo, el castigo podría ser mucho mayor.

Por el momento, todo tiene muy mal aspecto, salvo para un Musk que podría salirse completamente de rositas habiendo demostrado que Twitter no era lo que decía ser. De aquí a octubre, cuando se inicie el juicio, veremos cómo sigue la cosa.

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