
Hoy anuncio formalmente la salida de mi próximo libro, «Todo vuelve a cambiar«, un título que juega con el de mi primer libro, «Todo va a cambiar«, y que recoge claramente el papel de este profesor y cronista de la actualidad tecnológica: tratar de informarse todo lo posible para poder describir lo que está pasando y, sobre todo, lo que parece que va a pasar en esa cada vez más relevante interfaz entre las sociedades humanas y la tecnología.
El libro está ya disponible en preventa en Amazon, y saldrá a la venta en librerías el próximo día 12 de abril. Responde, en realidad, a la idea de que estamos una vez más ante un cambio profundo que va a afectar a la forma en que nos relacionamos con la tecnología: la aplicación de criptografía y de la cadena de bloques a las interacciones web, la popularización del machine learning, y muchas otras cosas. En los primeros capítulos, intento hacer una cierta «reconstrucción histórica» muy personal de cómo ha evolucionado la web desde sus orígenes, para después plantear el posible papel del metaverso (y por qué no funcionará como Meta esperaba, aunque sí esté destinado, con una adaptación de sus premisas, a tener un papel en la futura evolución de la web).
A partir de ahí, intento delimitar el futuro papel de la criptografía y de la cadena de bloques en distintos ámbitos – la evolución del dinero, los cambios en la web, etc. – y la llegada del machine learning como tecnología capaz de afectar la manera en que nos relacionamos con muchas cosas, sobre todo a partir del momento en que herramientas como ChatGPT (con la que co-escribí una pequeña parte de la introducción para mostrar así sus posibilidades) han logrado popularizar el uso de algunos modelos específicos. Nos lo planteemos como nos lo planteemos, sería difícil, a día de hoy, negar el papel que esas tecnologías tendrán a la hora de dar forma al escenario tecnológico del futuro: lo que intento, siguiendo mi estilo, es simplemente explicarlo de una manera didáctica.
Un libro con la intención de ser de fácil lectura y de estructurar de manera razonablemente clara esta serie de temas para que cualquiera pueda, tras su lectura, encontrarse más cómodo con esos conceptos y con el potencial efecto que tendrán en el futuro. Explicaciones sencillas, basadas en el contexto histórico y en la experiencia, y asentadas en la manera en que suelo explicar estos conceptos en mis clases y conferencias. De hecho, fue precisamente en una conferencia en donde mi editor, que vuelve a ser Roger Domingo, me escuchó y me hizo ver que lo que había contado podría tener una traslación en forma de libro. Lógicamente, vuelvo a editarlo con Planeta dentro del sello Deusto, que no solo me conoce bien, sino que además, me hace muy sencillo poder publicarlo como quiero yo: de nuevo con licencia Creative Commons en lugar de hacerlo con un copyright clásico.
Iré informando del lanzamiento, de los eventos de presentación y de lo que vaya sucediendo con el libro. Francamente, no pensé que tardaría tan poco en lanzar otro libro: desde el momento en que tuve la primera conversación sobre el tema con Roger Domingo hasta que entregué la versión final, a principios de febrero (aprovechando una breve temporada sin clases), me metí en una auténtica disciplina metodológica para poder tenerlo a tiempo. Todo en el libro es completamente nuevo, no hay «reciclado» de información de ningún tipo, lo que supone que durante algo menos de dos meses tuve que dedicarme no solo a escribir mi artículo diario – y los martes, dos, con la columna de Invertia – sino, además, escribir (y documentar, y refinar, y corregir) uno tras otro los capítulos del libro.
Pero finalmente, y a base de disciplina, logré tenerlo a tiempo, así que aquí me tenéis, con mi tercer libro a punto de ser publicado: historia, criptografía, cadena de bloques, criptomonedas, identidad digital, modelos de negocio, machine learning… todo en un cóctel (espero) bien dosificado, explicado en modo didáctico y tratando de especular sobre la relevancia de su papel en el futuro. Si os animáis a leerlo, espero de verdad que os guste.