Lo han votado, y la respuesta ha sido sí, en San Francisco los robots podrán llevar armas.
La policía de San Francisco podrá desplegar robots armados con explosivos y ordenarles que maten a un ser humano, una decisión tomada por la Junta de Supervisores de San Francisco después de una sesión de votos entre 11 personas (ganó el sí 8 a 3).
De momento solo hace referencia a robots controlados a distancia, y en teoría solo podrá usarse cuando el riesgo de pérdida de vida de otras personas o de los oficiales sea inminente, aunque ya sabemos que en caliente es muy difícil medir perfectamente ese riesgo.
Ahora debe haber una segunda votación en una reunión de la Junta de Supervisores, para que sea aprobado por el alcalde de San Francisco, por lo que de momento no es una ley.
Los que votan «no» tienen claro que esa situación generará desconfianza, y no entienden el motivo por el que han cambiado de opinión.
El departamento utiliza actualmente su flota de más de una docena de robots para operaciones de exploración, desactivación de bombas y rescate, según el Washington Post.
Usar robots para ejecutar a los ciudadanos sin un juicio, un jurado o un juez parece algo salido de una mala película de ciencia ficción. Por desgracia ya es una realidad.
En el pasado, en Dallas 2016, por ejemplo, ya se envió un robot con una bomba para derribar a un francotirador que había matado a cinco policías, por lo que se supone que solo se usarán en casos de ese tipo. El problema es definir dónde está el límite.
De poco a servido la carta que firmaron varios fabricantes para impedir algo así.
