Mantenemos nuestra carta semanal con unos apuntes de tendencias en tecnología reflejadas en artículos, libros, podcast y noticias. El formato seguirá siendo de comentario breve (bueno, “breve”) junto a la pieza que lo desencadena
El correo electrónico ahora es un oligopolio
After self-hosting my email for twenty-three years I have thrown in the towel 😩 Email is now an oligopoly, a service gatekept by a few big companies which does not follow the principles of net neutrality.
Carlos explica muy bien en su hilo cómo hospedar uno mismo el correo eléctronico se ha convertido en tarea casi imposible. Los sistemas anti-spam funcionan cada vez más con “listas blancas” de emisores y trabajan sólo con los grandes. El resultado es que estamos viendo como el último protocolo abierto universal de comunicaciones personales en internet deja de serlo de facto
Valdos ha escrito sobre el tema, con un punto certero: el correo electrónico ha pasado a ser un oligopolio
Stable Diffusion es el producto tecnológico del año
Más que por su nivel técnico, por lo que está consiguiendo generar. Que su modelo sea libre y abierto, que cada uno pueda instalarse el código en local o integrarlo fácil con otros servicios y programas está generando un ecosistema extraordinario y alternativo a los más cerrados Dalle-2 o Midjourney. Simon Wilson recopila varios de los argumentos con lo que estoy de acuerdo: lo de Stable Diffusion es gordo
Como era de esperar vamos a tener mucha mala prensa sobre los peligros y riesgos de que cada uno pueda crear lo que quiera con una herramienta creativa. En medios especializados plantean el debate (Ars Technica, TechCrunch), cuando llegue a la prensa generalista sospecho que veremos una alianza a la contra entre pro “controladores de la opinión pública” y parte de los creativos que ven las IAs generativas como amenaza
Publiqué una pieza tomando partido, la creatividad no debe ser controlada ni debemos tolerar esa gobernanza condescendete que surge de la alianza entre intelectuales/medios y grandes tecnológicas
No cabe esperar grandes novedades en los iPhone 14
Si ando muy emocionado con la IA y la velocidad de novedades en ella, algo que resumí en esta pieza, que quizás hace poco énfasis en el valor que ya está aportando en la investigación científica. El editorial del WSJ sobre AlphaFold y cómo su modelo predictivo permite “dar un salto de gigante para resolver uno de los grandes misterios de la biología molecular y abre la puerta a una nueva revolución biomédica” en palabras de Javier Jiménez
En el otro lado tenemos una presentación de los nuevos iPhone 14. No son comparables en muchos aspectos, aunque quizás sí en uno. Laura Sacristán resume bien, “uno de sus teléfonos más continuistas hasta la fecha” mientras Javier Lacort hace los números para concluir “ los iPhone 14 son más caros que nunca”
El caso es que las tecnologías con las que Apple construye su teléfono no han visto grandes innovaciones, por lo que no cabe esperar que en Cupertino hagan magia. Sufren la ley de los rendimientos decrecientes: aquellas mejoras que estaban al alcance y no costaba demasiado desarrollar ya las hicieron, como cuando en un examen vamos primero a por las preguntas con las que podemos asegurar los puntos.
Si no vemos maravillas en los nuevos iPhone es porque no están consiguiendo trasladar valor desde la disciplina que más está avanzando, la inteligencia artificial. Tengo curiosidad por ver los nuevos Pixel en Octubre
Zuckerberg perdido con los creadores de contenidos, Vogue enterrando a las influencer
Acudió Zack a lo de Joe Rogan – mi sospecha, cada vez veremos más estrategias de comunicación que se van a creadores en internet frente a medios tradicionales – y estuvo interesante
Lo polémico como siempre, la “moderación”, pero a mi interesó su punto de vista sobre creadores y redes sociales. Megan Sauer en CNBC hace un resumen, del que destaco que su punto de que “Las redes sociales sirven para “construir relaciones”, no sólo para consumir contenidos”
Con Zuck reulta a veces difícil entender los bandazos que da y como sus declaraciones chocan con lo revelado por la estrategia de sus plataformas. Instagram ha comprado por completo que internet ahora es más content y menos social, Facebook lo han llenado de vídeos curiosos y tiktoks importados
Vogue Business tiene un par de piezas muy interesantes sobre la muerte del modelo de influencer que ha reinado en la era Instagram “de fotos”. No es la postura esperada de quien se la tenía guardada – las influencers de moda se han comido gran parte del pastel de las revistas de moda, en negocio y en influencia real – sino que está bien balanceada hacia el modelo de “nuevos creadores” a los que miran las marcas (sin quitar que desde los depachos de Conde Nast llevén más de diez años clavando alfileres en muñequitas muchos con muchos seguidores)
