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La genial campaña de Signal en Facebook

IMAGE: Signal

Impresionante acción de marketing de guerrilla la llevada a cabo por Signal en Facebook e Instagram y detallada en su blog corporativo, «Los anuncios en Instagram que Facebook nunca te mostrará«: la compañía intentó insertar anuncios segmentados en Facebook e Instagram en función de variables múltiples como localización, edad, variables sociodemográficas, intereses y comportamiento, e insertar en esos anuncios los valores de esas variables en función de las cuales los anuncios estaban siendo generados.

Esto da lugar al inquietante efecto de que el usuario que recibe uno de esos anuncios se da perfecta cuenta de que quien está al otro lado, en este caso Facebook, sabe efectivamente mucho – posiblemente demasiado – de él. Imaginarse la posibilidad de encontrarse en la pantalla un anuncio de ese tipo con datos que efectivamente coinciden con los tuyos debe ser cualquier cosa menos agradable, y debe hacer que te replantees muchas cosas sobre tu uso de las redes sociales y de la web en su conjunto.

La compañía trató de insertar esos anuncios tanto en Facebook como en Instagram, para encontrarse con que Facebook, de manera prácticamente inmediata, bloqueaba sus cuentas para impedirlo. Facebook lo ha negado todo en un tweet, pero Signal tiene capturas de pantalla y pruebas. Ya sabes: Facebook quiere que recibas anuncios, pero no quiere que sepas por qué razón los estás recibiendo, ni qué variables utilizó la compañía que contrató los anuncios para ofrecértelos precisamente a ti. Si has tenido un bebé, si te has cambiado de casa, si tienes mascota, si te interesas por un equipo de fútbol determinado, o por la cosmética, o por lo que sea. Todo vale para colocarte un anuncio.

Obviamente, Facebook no se siente nada cómoda cuando sus usuarios son capaces de comprobar de manera fehaciente la cantidad de información que la compañía tiene sobre ellos y cómo la revenden a cualquiera que quiera anunciarse ahi y segmentar en función del criterio que le venga en gana. La experiencia de ver uno de esos anuncios dirigido a nosotros debe ser auténticamente como la de sentirnos completamente desnudos delante de la pantalla, y apuntados por la mira telescópica de un francotirador que puede seleccionarnos en función ya no de variables habituales, sino de prácticamente cualquier cosa que hayamos dicho en una conversación, de las noticias que hayamos leído o de cualquier página que hayamos visitado. Con Facebook, los usuarios son completamente transparentes, y todo lo que hagan o digan puede ser explotado por cualquiera que contrate publicidad ahí para mostrarles lo que quiera.

El propósito de Signal, obviamente, era el de conseguir que los usuarios abandonen WhatsApp y decidan pasarse a Signal, una mensajería instantánea dependiente de una fundación sin ánimo de lucro. que ha probado de manera completamente fehaciente su vocación por la protección de la privacidad de sus usuarios y cuyo uso está creciendo de manera importante sobre todo tras los últimos cambios en las políticas de privacidad de WhatsApp. Pero con su campaña, Signal ha conseguido visualizar de manera completamente clara cómo Facebook utiliza todos los datos que es capaz de generar sobre cada uno de sus usuarios, incluyendo muchas variables sobre las que nunca debería ser éticamente aceptable segmentar, y cómo las revende a cualquier compañía que quiera utilizarlas. Es asomarte a la pantalla, y ver tu imagen – y tus peores temores sobre tu privacidad, o mejor, sobre la ausencia de ella, reflejados en ella.

La auténtica normalización del espionaje sin límites sobre los usuarios, expuesta de una manera completamente convincente. Si quieres evitar que tus datos – dónde estás, qué cosas te gustan, qué comes, qué comentas en tus conversaciones, qué inclinación política pareces tener, etc. – sean tratados así y estén al alcance de cualquiera que quiera pagar por ellos, ya sabes: simplemente, desinstala Facebook, Instagram y WhatsApp, y recomienda a todos tus amigos que hagan lo mismo. Si todavía crees que tu privacidad y tus datos personales son el precio que tienes que pagar para usar determinados productos gratis, te equivocas. Hay alternativas, y no son simplemente alternativas para comunicarte mediante mensajería instantánea con tus amigos: son alternativas con respecto a la forma de entender la web y la publicidad.


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