Durante la década pasada, entre 2013 y 2017, se popularizó de la mano de Twitter un concepto similar al que hoy conocemos con TikTok. Se trata de Vine, un servicio hoy descontinuado.
Posteriormente, Dom Hofman, creador de Vine, ante el cierre de su invención por parte de Twitter, comunicó que lanzaría de forma independiente una app homóloga. Esta sería Byte, la cual fue anunciada un año después, convirtiéndose hoy en una alternativa más a la plataforma de vídeos cortos de ByteDance.
El foco ahora está puesto en la monetización de contenidos
Recientemente, se dio a conocer la noticia de que la plataforma de vídeos cortos Byte fue adquirida por Clash, otra aplicación social dedicada a la publicación de vídeos cortos.
En primera instancia, Clash sólo integrará su sistema de monetización de contenidos en Byte para luego, cambiar la marca de la aplicación definitivamente bajo el nombre de Clash, unificando ambas definitivamente.
Sin ir muy lejos, ya se puede apreciar que el sitio web de Clash sólo promociona la descarga de Byte, limitando la obtención de su propia app, la cual desaparecerá en desmedro de la aplicación recién adquirida, que absorberá todo lo que surja de esta fusión. La antigua app de Clash sigue estando operativa, pero sólo para quienes la descargaron con anterioridad y que permanezcan registrados en su plataforma.
Con este movimiento, la compañía espera dar vida a una aplicación de vídeos breves que tenga como punto fuerte sus herramientas de monetización, para ofrecer a los creadores de contenido la posibilidad de recibir pagos con mayor facilidad.
En declaraciones compartidas a través del foro de Byte, el cofundador de la plataforma, Dom Hofman, se refirió a este movimiento señalando que «el mercado de aplicaciones que te permiten crear y publicar vídeos desde tu teléfono se ha vuelto extremadamente saturado. Hay muchos competidores con conjuntos de características similares (o mejores) y mucha más distribución”.
Clash + Byte =
. Read our full announcement. Link in bio pic.twitter.com/rQAhGZ6Ue5
— Clash (@clashappco) January 26, 2021
La nueva app heredera de Vine propone una estrategia diferente
Reconociéndose como independientes, al ahondar en la explicación tras este movimiento comercial, desde Byte reconocieron que la única vía para lograr sus aspiraciones de crecimiento es a través de la unión con otras iniciativas que compartan el mismo espíritu.
Y justamente, ese espíritu que une a ambas apps podría darle el anhelado impulso a Clash de convertirse en una alternativa competitiva en el espectro de las redes sociales de hoy. Mientras Hofman entró en escena como la mente tras Vine y Byte, Brendon McNerney, cofundador de Clash, es un antiguo y popular exmiembro destacado de la comunidad de usuarios de Vine.
La unión de estas empresas vuelve a ponerles como desafío el conseguir el tan anhelado posicionamiento en estos tiempos dominados por Instagram y TikTok. Sin embargo, en declaraciones recogidas por The Verge, P.J. Leimgruber, otro cofundador de Clash, señaló que el objetivo de esta nueva propuesta no es competir directamente con estas otras grandes plataformas. Más bien, su perfil es el de una plataforma complementaria “donde los creadores pueden conectarse con sus principales fans y recibir pagos”.
Clash tiene entre sus planes la posibilidad de ofrecer funciones de apoyo a los creadores, como propinas y pagos recurrentes dentro de la aplicación, de acuerdo a lo señalado por Leimgruber. De esta forma, se integraría en esta nueva red social un mecanismo de micromecenazgo similar al que hemos podido conocer en otras plataformas como Twitch o YouTube.
Desde su lanzamiento oficial en enero de 2020, Byte acumula 4.5 millones de instalaciones. La propuesta no logró calar hondo entre su público objetivo, pues TikTok ya se había desplegado profusamente en occidente. Por su parte, Clash es una aplicación más reciente que recién se lanzó en fase beta durante junio del año pasado.
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