En la mayoría de los hackeos se roban emails, nombres, direcciones y, muy de vez en cuando, documentos de identidad. En este caso han ido más allá, han robado datos de cuentas bancarias de una base de datos de Orange.
Exacto, los hackers ahora tienen nombre, apellidos, dirección postal, teléfono, correo electrónico, DNI, fecha de nacimiento, nacionalidad y el código IBAN de tu cuenta corriente, por lo que esto es todo lo que podrían hacer con los datos:
– Llamarte por teléfono haciéndose pasar por cualquier institución, pidiendo contraseñas o más datos sigilosos, aprovechando de que tienen datos que solo unas pocas empresas tienen. La solución es sencilla: ignorar todas las llamadas que pidan información nuestra, aunque se presente como nuestro familiar, nunca entregar ninguna información por teléfono o por email.
– Enviarte emails con enlaces falsos donde aparezcan nuestros datos con detalle. Al haber tanta información, es fácil confundirlos con instituciones reales. Hay que ignorar estos emails, y verificar siempre el enlace de destino de los emails que recibimos.
– Realizar operaciones bancarias. Los hackers pueden abrir contratos usando nuestro IBAN, nombre, DNI… tienen prácticamente todo lo que necesitan para abrir una cuenta en un gimnasio, o incluso para crear una nueva línea telefónica. Por desgracia poco podemos hacer, simplemente prestar atención a los movimientos de las cuentas bancarias para verificar algún movimiento extraño y denunciarlo así al banco y a la policía. Si en el email que recibamos de Orange indica que han robado nuestro IBAN, lo mejor es que halemos con nuestro banco para que bloqueen cualquier alta que se pueda producir en el futuro.
Orange dice que comunicará a los clientes afectados por SMS o por email. Tenéis los detalles en este PDF
