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Michael J. Fox vive sus momentos más difíciles: se retirará de nuevo

Michael J. Fox es un símbolo de la resistencia frente a la adversidad. Desde que fue diagnosticado con el Mal de Parkinson en los 90, trabajó para adaptar su vida y tratar de hacerla lo más normal posible.

Pero ya no puede más. El Parkinson avanza inexorablemente, y el querido Marty McFly, de Volver al Futuro, anuncia que se retirará del espectáculo por segunda vez.

¿Será la definitiva?

El actor norteamericano conversó con la revista People en exclusiva, acerca de su padecimiento.

“Mi gratitud es más profunda ahora, por haber pasado por los tiempos más oscuros”, manifestó Fox, de 59 años.

 

Las horas más oscuras para Michael J. Fox

Fox develó que, además de las consecuencias del Parkinson, sufrió un tumor no canceroso en la columna vertebral. Este crecía rápidamente, causando un horrible dolor en todo su cuerpo.

“Me dirigía a la parálisis si no me la operaban. Estaba presionando la médula espinal, por lo que tuvieron que ser muy cuidadosos al extirparlo”, contó a la revista.

Luego pasó por un proceso de recuperación de cuatro meses para volver a caminar.

Ya tenía pactado hacer un cameo en una película de Spike Lee, y la mañana del rodaje ocurrió algo peor.

Fox se cayó en la cocina y se rompió el brazo.

Michael J. Fox y su familia.

“Ese fue, definitivamente, mi momento más oscuro. Tenía el brazo roto. Estaba apoyado contra la pared de mi cocina, esperando a que llegara la ambulancia”.

El actor se dijo a sí mismo: “No puedo poner una cara sonriente a todo esto. Esto no tiene un lado positivo, ni uno. Es solo dolor”.

Aquel Fox optimista que había enfrentado con todo al Parkinson comenzaba a desmoronarse frente a su nuevo presente. “Parkinson, mi espalda, mi brazo… es demasiado bajo en el índice de miseria (…) ¿Cómo puedo decirle a la gente ‘¿Mira el lado bueno, todo va a mejorar?”.

 

¿El adiós definitivo a la actuación?

En su recientemente publicado libro No hay tiempo como el futuro, Fox anunció que no seguirá en la actuación.

“Hay un momento para todo, y el mío para dedicar doce horas de trabajo al día, de memorizar siete páginas de diálogos, ya quedó atrás”.

El actor reveló que perdió la memoria de corto plazo, que no puede tocar guitarra ni tampoco dibujar. Además, que ha sufrido alucinaciones y delirios.

Fox seguirá enfocado en su familia, y buscando alternativas para tratar de frenar el avance del Parkinson.

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