Si últimamente ves mucho las siglas IoB (Internet of Behavior), no estás solo. Este concepto cada vez es más común en los artículos de negocios y tecnología, y hoy os explicaré el motivo.
La Internet del comportamiento no existiría sin las tecnologías que utilizan reconocimiento facial, rastreo de ubicación y big data. Estas tecnologías conectan los datos a eventos de comportamiento asociados.
Cada vez que hacemos una compra desde un móvil, se registra el cómo se hizo, y las organizaciones utilizan estos datos para influir en el comportamiento humano.
Por ejemplo, para monitorear el cumplimiento de los protocolos de salud durante la pandemia de COVID-19, las organizaciones pueden aprovechar el IoB a través de la visión por computadora para ver si los empleados usan máscaras, o mediante imágenes térmicas para identificar a las personas con fiebre.
IoB puede recopilar, combinar y procesar datos de muchas fuentes, entre las que se incluyen: datos comerciales de clientes; datos de ciudadanos procesados por agencias gubernamentales y del sector público; redes sociales; despliegues de dominio público de reconocimiento facial; y seguimiento de ubicación.
Gartner predice que para fines de 2025, más del 50% de la población mundial formará parte de este mundo IoB, ya sea en el sector privado como en el comercial o gubernamental.
Lógicamente hay puntos relacionados con la ética que deben tenerse en cuenta, motivo por el cual podemos decir que aún estamos evolucionando en el tema.
Por qué es importante en los negocios
Los dispositivos de IoT proporcionan información valiosa sobre el comportamiento, los intereses y las preferencias de los usuarios, y esos datos son los que permiten que nazca el concepto de IoB.
Lo que está claro es que cuando se habla de datos y de comportamiento, se habla de oportunidades comerciales. Hay que convertir todos los datos recopilados de las actividades en línea de los usuarios en algo útil, en ganancias para las empresas.
La idea de analizar los datos recibidos de los consumidores con fines comerciales no es nueva, pero ahora hay un ecosistema automatizado de procesos analíticos que rastrean, recopilan e intentan interpretar las grandes cantidades de datos que generamos a través de nuestras actividades en línea e Internet.
IoB puede convertirse en una nueva y poderosa herramienta de marketing y ventas para empresas y organizaciones de todo el mundo. Con esta herramienta, se obtendrá un conocimiento profundo de sus clientes, que es necesario para todos los negocios.
Las empresas podrán analizar el desempeño pasado y predecir el futuro. Los datos recopilados a través de Internet of Things proporcionarán la base para que las empresas planifiquen sus esfuerzos de desarrollo, marketing y ventas.
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