applechinachipmakingcommercial warGeneralhuaweiiPhoneUS

Apple, daño colateral en la guerra comercial entre Estados Unidos y China

IMAGE: YouImagine – AI Image Generator

Doscientos mil millones de dólares es el valor que Apple podría haber perdido esta semana como resultado de los últimos movimientos en la guerra comercial entre los Estados Unidos y China: como contrapartida a las sanciones comerciales y a las restricciones a la importación de componentes impuestas por los Estados Unidos al gigante asiático, el gobierno de Beijing ha prohibido el uso del iPhone en su trabajo a funcionarios y trabajadores del gobierno, y está ahora extendiendo esas restricciones progresivamente a todas las agencias gubernamentales y compañías públicas.

En un país con una economía controlada por el estado y en el que el sector público supone un número de trabajadores muy elevado, sanciones como esas convierten a Apple en un daño colateral muy importante: tener un iPhone en China se identifica como un símbolo de estatus en algunas generaciones, pero la guerra comercial está consiguiendo que descienda en su popularidad o incluso que se vea como una falta de compromiso con el país.

Si añadimos el reciente lanzamiento del Huawei Mate 60P Pro+ y del plegable Huawei Mate X5, terminales de alta gama equipados con un misterioso chip de siete nanómetros, el HiSilicon Kirin 9000S, que las agencias norteamericanas no alcanzan a entender cómo pueden haber sido fabricados con la tecnología de litografía disponible en China y sin violar las restricciones impuestas, tenemos una posibilidad significativa de ver un giro en el mercado chino de smartphones, cuantitativamente muy importante.

Las restricciones en China, por otro lado, son idénticas a las que los Estados Unidos y otros países han impuesto a sus trabajadores gubernamentales con respecto a dispositivos fabricados por Huawei y ZTE o a la instalación de redes sociales de propiedad china como TikTok, lo que hace que solo sea posible interpretar esas sanciones como un movimiento de reciprocidad. En las guerras siempre hay alguien que dispara primero, y en este caso, es bastante fácil saber quién fue.

El panorama tecnológico está, en nuestros días, completamente atomizado en medio mundo. Las máquinas de litografía extrema que fabrica ASML tienen una cadena de suministro con componentes cruciales como las ópticas alemanas y muchos otros materiales procedentes de otras compañías y otros países, lo que lleva a que, en muchos sentidos, todos dependamos de todos. Introducir bloqueos en esas cadenas en forma de guerras comerciales y restricciones artificiales a la importación es una garantía de generar todo tipo de problemas, que generalmente se reflejarán no solo allí donde se pretendía limitar la producción, sino en muchos otros sitios.

Ahora, el daño colateral lo experimenta la compañía más valiosa del mundo, Apple, y no puede hacer absolutamente nada para evitarlo. Y si Apple no puede hacer nada, ya veremos que pueden hacer todos los demás afectados que vayan apareciendo.

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button