energyGeneralrenewablessolarsolar panelsSpain

Energía solar en todas partes

IMAGE: Bill Mead - Unsplash

Cuanto más veo las medidas propuestas por el gobierno español para fomentar el ahorro energético, más me pregunto por qué no se buscan medidas relacionadas con uno de los recursos por los que nuestro país es más conocido en todo el mundo: el sol.

En España, la instalación de energía solar sigue siendo un absoluto cúmulo de desinformación e indefinición. Por lo general, las personas que instalan paneles de energía suelen hacerlo porque han recibido la visita de algún instalador, que consigue convertirse en su fuente de información y saltar la barrera de desconfianza inicial para llevar a cabo la venta. El dimensionamiento de una instalación, el coste, las características del equipamiento o las expectativas de ahorro o de subvenciones son, por lo general, cubiertas en propuestas de instalación completamente orientadas a la venta, habitualmente muy poco basadas en las necesidades de la vivienda, y sin demasiada información sobre alternativas.

Frente a ese tipo de mercado con escaso nivel de desarrollo, empezamos a ver en otros países competidores que abogan por soluciones mucho más basadas en la anticipación de economías de escala, que ofrecen niveles de coste mucho más asequibles mediante presencia exclusivamente online y centrándose en las etapas en las que realmente pueden aportar valor, que posibilitan un desarrollo del mercado mucho más rápido.

Mientras Francia aprueba una ley obligando a todos los edificios de nueva construcción a cubrir su techo con paneles solares, España sigue en gran medida sufriendo los efectos de años de desinformación e intimidación regulatoria. La realidad es que, de cara al ahorro energético, la energía solar es no solo la más barata, sino además, la que más rápidamente produce una sensación de abundancia: la instalación no es especialmente compleja, e inmediatamente comienzan a producir una cantidad de energía que se nota en el recibo.

Related Articles

Así hablemos de una vivienda unifamiliar con control total sobre la superficie de su tejado, en donde en días soleados se puede alcanzar la autosuficiencia energética total, o de un apartamento que instala unas pocas placas en su balcón que ya pueden generar un 25% de ahorro energético, estamos contemplando posibilidades que se traducen rápidamente en ahorro, y que no son especialmente caras. Con posibilidades como la de los cristales solares en ventanas, las opciones de generación crecen. Que en un país con el nivel de insolación de España no tengamos paneles solares en todas partes y, en su lugar, pidamos sacrificios a la población en términos de mantener el aire acondicionado o la calefacción en zonas que no son la temperatura de confort, es sencillamente inconcebible.

La inversión necesaria para convertir un país enorme como los Estados Unidos a energía solar se estima en torno a los dieciséis billones de dólares, más las baterías o las alternativas de almacenamiento necesarias para cubrir su naturaleza intermitente. En España, la inversión sería muchísimo menor. Pero más allá de faraónicos planes de reconversión de países enteros y de granjas solares inmensas, que también hacen falta y pueden integrarse bien con otros usos del terreno, es importante entender que cualquier instalación doméstica suma para el ahorro energético, y que deben incentivarse de todas las maneras posibles, sobre todo en un país con abundancia de sol.

¿Qué necesita un legislador para entender el potencial que supone la energía solar?

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button