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No te fíes del conductor humano

IMAGE: Ford Motor Company

La National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) de los Estados Unidos ha propuesto hacer obligatorios en vehículos nuevos los sistemas de frenado automático de emergencia (AEB), una iniciativa a las que los fabricantes de automóviles se habían comprometido voluntariamente en 2016 a incorporar como característica estándar en todos los automóviles y camiones nuevos a partir de 2022, pero que en este momento, únicamente Tesla y Volvo incorporaban de manera estándar en la totalidad de su gama.

Los sistemas propuestos, que utilizan radar, LiDAR, cámaras, sensores o combinaciones de todos ellos, se incorporarían obligatoriamente a todos los automóviles, SUVs y camionetas grandes, y se combinarían con sistemas de frenado autónomos capaces de detener automáticamente el vehículo y evitar atropellar a peatones a velocidades de hasta 60kmh, así como frenar y detenerse completamente para evitar el choque contra vehículos detenidos o que circulen lentamente a velocidades de hasta 100kmh, en ambos casos con capacidad para el funcionamiento nocturno. La razón para tratar de adelantar la implantación de estos sistemas está en las estadísticas de siniestralidad, que se han incrementado notablemente en el país debido al predominio cada vez mayor de vehículos de tipo SUV, mucho más grandes y pesados, con una inercia mucho mayor, y mucho más peligrosos para los peatones en caso de atropello.

En 2019, 36,096 personas murieron en los Estados Unidos en accidente de tráfico. En 2022, fueron ya casi 43,000 personas, un leve descenso con respecto al 2021, pero un incremento del 31% con respecto a los niveles de 2014. Esta cifra había ido disminuyendo hasta hace aproximadamente una década, momento en que las marcas comenzaron a ofrecer cada vez más gama de SUVs, en un proceso de supersizing que ha traído muy malas consecuencias tanto para el medio ambiente como para los peatones. Hasta 3,500 peatones fueron víctimas de atropellos mortales en la primera mitad de 2022, la cifra más elevada en los últimos cuarenta años. Cuando un conductor pretende proteger su seguridad adoptando un tamaño de vehículo mayor, las consecuencias son evidentes.

En otros países, como Japón, este tipo de sistemas de frenado autónomo son obligatorios en vehículos nuevos desde el año 2021, y un porcentaje muy elevado de todos los vehículos en circulación incorporan algún tipo de sistema con esa funcionalidad, aunque no todos cumplan aún las especificaciones marcadas en la norma. En la Unión Europea, la ley exige un sistema de frenado de emergencia avanzado en algunos vehículos nuevos a partir de un cierto peso en mayo de 2022, y en la totalidad de los vehículos nuevos en mayo de 2024. En India, país con unas cifras muy elevadas de siniestros de tráfico y casi 200,000 víctimas anuales, estos sistemas de tipo «brakes with brains» son obligatorios en vehículos nuevos desde 2022.

Cada vez más, la idea es suplementar al conductor humano con sistemas capaces de actuar cuando se producen distracciones o situaciones imprevistas. Su funcionamiento, avisando primero con un pitido estridente cuando se detecta una situación peligrosa y, tras esa advertencia, aplicando los frenos, en muchas ocasiones, con una fuerza muy superior a la que el conductor podría aplicar, hace que no sean para nada sistemas sencillos: generan un cierto número de falsas alarmas cuando, por ejemplo, el vehículo se aproxima a otro que está aparcado invadiendo el carril de circulación, una situación muy habitual en calles estrechas, y en algunas otras circunstancias de la conducción. Pero a pesar de que generan un cierto número de sustos al conductor, el hecho de que funcionen cuando la alarma se produce por razones genuinas hace que se justifiquen plenamente.

Las cifras de víctimas de accidentes de todos los años dejan claro que conducir debería dejar de ser una actividad humana: por mucho que te guste conducir, es evidente que en el agregado, somos muy malos conductores. Mientras todos los vehículos no sean completamente autónomos y transporten a personas que no tienen papel alguno en su funcionamiento, parece claro que cuantos más sistemas hagan que no tengamos que fiarnos del conductor humano, mejor.


This post is also available in English on my Medium page, «We have the technology to override human error, so let’s start using it»

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