appleApple Glassaugmented realityGeneralinterfacesInvertiaux

Apple y lo que viene después del smartphone

IMAGE: Pexels - Pixabay (CC0)

Mi columna en Invertia de esta semana se titula «¿Y después del smartphone?» (pdf), y habla de la posibilidad de que estemos acercándonos al replanteamiento del smartphone como interfaz prácticamente permanente, tras casi década y media utilizándolo constantemente.

La respuesta, según muchos analistas, podría estar en el uso de realidad aumentada, en dispositivos que permitan visualizar información o incluso interactuar con ella sin llegar a sacar el smartphone del bolsillo, mediante dispositivos como gafas que dependerían inicialmente del smartphone para muchas de sus funciones, pero que, siguiendo el camino de los smartwatches, irían dotándose cada vez más de funcionalidades independientes. Para la industria, además, las expectativas del smartphone son cada vez más bajas: su penetración a nivel mundial ya es elevadísima y con poco margen de crecimiento. Que Apple haya conseguido recuperar el liderazgo mundial en la venta de smartphones solo prueba la salud de la marca, además de los efectos artificiales de las sanciones norteamericanas a otros fabricantes.

Un cambio para el que, aparentemente, la industria vuelve a mirar hacia la compañía que realmente originó el cambio de interfaz anterior, la llegada del smartphone como dispositivo ubicuo que nos acompaña a todas partes, sin el que no salimos de casa, y que tenemos delante de la nariz una cantidad de tiempo elevadísima. Volver a visualizar aquella presentación del 9 de enero de 2007 en la que Steve Jobs presento el iPhone es una experiencia muy interesante, porque aunque obviamente el dispositivo en sí se ve ya antiguo, la filosofía de diseño y los principios que inspiran a una compañía como Apple siguen ahí, perfectamente plasmados y vigentes, desde los elementos de diseño de la interfaz de usuario hasta las razones para el indisoluble matrimonio entre hardware y software que algunos aún afean a la compañía.

frameborder=”0″ allow=”accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture” allowfullscreen>

La realidad es que pocas cosas han cambiado desde aquel día de enero de 2007. Apple reinventó lo que hasta entonces llamábamos «teléfono móvil», lo rebautizó como smartphone, y lo convirtió en nuestra interfaz más ubicua y permanente, hasta el punto de que muchos se asustan cuando ven las estadísticas de tiempo que le han dedicado a lo largo de la semana. Ahora los smartphones tienen más y mejores cámaras, más memoria, y se han hecho por lo general mucho más grandes como corresponde a un dispositivo en el que ahora, además, jugamos o vemos vídeos, pero básicamente, los seguimos utilizando igual que como Apple planteó que lo haríamos.

Si alguien puede plantearse alterar ese balance en la interfaz de usuario y tratar de dirigir una parte significativa de nuestra atención hacia dispositivos como las gafas y la proyección de información sobre la realidad, seguramente sea Apple. Los intentos previos de crear dispositivos de ese tipo no han funcionado o, al menos, no lo han hecho con un nivel de adopción mínimamente significativo. Si las ideas de Apple van por ahí, algo siempre difícil de saber en el caso de esta compañía, podrían conllevar un cambio enormemente significativo en nuestra relación con la tecnología y la información.

Por otro lado, la Apple de hoy no es la que Steve Jobs dejó: Tim Cook ha sabido construir una compañía muchísimo más potente en capitalización de mercado, llevándola a un extremo, la de convertirse en la compañía más valiosa del mundo, que Jobs jamás fue capaz siquiera de imaginar, pero también muchísimo más ambiciosa tanto en términos de innovación (reinventando más categorías y productos) y de militancia en aspectos como la privacidad. La Apple de Tim Cook es, en prácticamente todos los sentidos, una compañía mucho más potente que la que Steve Jobs dejó en su legado.

¿Está realmente Apple planteándose que dejemos el smartphone en el bolsillo en una cantidad significativa de nuestras interacciones a lo largo del día? Si revisamos la historia reciente de la tecnología, muy pocos eventos tuvieron tanta trascendencia en nuestra vida cotidiana como aquella presentación del iPhone el 9 de enero de 2007. ¿Puede Apple estar planteándose presentar algo que llegue a tener un nivel de impacto similar?


Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button