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Spotify y el WFA (Work From Anywhere)

IMAGE: Modified from Chenspec - Pixabay (CC0)

El anuncio hecho por Spotify el pasado viernes de que permitirá a todos sus empleados que trabajen desde donde quieran tras la pandemia es un paso más en la evidencia de que aquellas compañías que puedan plantearse hacerlo obtendrán una importante ventaja competitiva gracias a aplicar de manera sistemática muchos de los cambios que hemos aprendido a lo largo del último año.

Los principios que Spotify aplica a su política de WFA (Work From Anywhere) son muy sencillos y tienen todo el sentido del mundo: en primer lugar, que el trabajo no es algo para lo que se vaya a la oficina, sino algo que se hace, y cuya eficacia no es algo que se pueda medir en función de la cantidad de horas que las personas pasan en una oficina. En segundo, que dar a las personas la libertad y flexibilidad para elegir dónde trabajar es algo que aumentará su eficacia, porque apoya un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida. Por eso, la compañía pasa a definirse como una organización distribuida, que buscará mejores y más eficientes formas de trabajar a través del uso de prácticas, procesos y herramientas de comunicación y colaboración.

Según la página de recursos humanos de la compañía, todos los empleados podrán elegir una modalidad de trabajo, «My Work Mode», en la que podrán definir con flexibilidad si trabajan totalmente desde casa, desde la oficina o una combinación de ambas, y dará además la posibilidad de definir con libertad la ciudad y el país desde el que quieren trabajar, con posibilidad de cubrir el coste de centros de teletrabajo si así lo prefieren y no tienen una oficina cerca.

Con su anuncio, Spotify se une a organizaciones como Tata Consultancy Services, Twitter, Facebook, Shopify, Siemens, el State Bank of India o a algunas que ya lo hacían antes de la pandemia, como la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO), GitLab o Automattic en la tendencia de convertir el trabajo desde casa o desde cualquier sitio en algo permanente.

¿Quién puede trabajar en este tipo de modalidades? Según un estudio reciente, el porcentaje de personas en la Unión Europea que podrían optar por ese tipo de fórmulas estaría en torno al 37%, algo menor en países como Bulgaria, España, Portugal o Italia, y algo mayor en otros como Bélgica, Holanda o Luxemburgo. Sobre todo, ocupaciones como el trabajo administrativo o de apoyo, directivos y profesionales, o técnicos tienen un potencial para el trabajo remoto que supera el 50%, mientras que otras como las ventas, los servicios, los trabajos elementales y los operadores de maquinaria se sitúan en niveles sensiblemente inferiores.

El Work From Anywhere o WFA es un paso más frente al WFH o trabajo desde casa: las posibilidades incluyen no solo la posibilidad de más grados de libertad para que el trabajador decida cambiar de residencia e irse a la parte del mundo que le parezca más adecuada, sino también cubrir parte de los gastos si quiere utilizar, por ejemplo, un centro de trabajo compartido o algún otro tipo de centro de servicios. A medida que las compañías se dan cuenta de que trabajar en remoto no implica estar todo el día metido en una videoconferencia, y optan por acuerdos que sitúen en primer lugar la confianza en la relación laboral y la satisfacción del trabajador como forma de incrementar su productividad.

Al tiempo, van surgiendo iniciativas de algunos territorios para aprovechar esta tendencia: el archipiélago portugués de Madeira inaugura este mes Digital Nomads Madeira, un pueblo pensado y diseñado para los definidos como nómadas digitales capaces de trabajar desde cualquier sitio con buena conexión, del mismo modo que varios países caribeños ofrecen también visados especializados para este tipo de trabajadores. Una opción que no deja de estar exenta de problemas, pero que para muchos, se convierte en una opción o incluso en un planteamiento vital.

Una opción para la experiencia acumulada a lo largo de más de un año de pandemia se ha convertido en un auténtico acelerador. Para muchas compañías, una forma de atraer talento sin limitaciones desde cualquier parte del mundo. Para otras, las incapaces de adaptarse, posiblemente una manera de perderlo.


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