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Apple y la próxima redefinición de la privacidad

IMAGE: Gerd Altmann - Pixabay (CC0)

Vale verdaderamente la pena dedicar doce minutos a escuchar el discurso de Tim Cook con motivo del Data Privacy Day: una opinión clara, categórica, sin fisuras, que muchos han entendido como claramente dedicada a la Facebook de Mark Zuckerberg, a la que no citó por su nombre, pero que se encuentra librando una auténtica – y deleznable – ofensiva contra los cambios que Apple está introduciendo para ofrecer a los usuarios un mayor control.

La batalla entre Apple y Facebook al hilo de la privacidad es una de las más importantes que vamos a vivir como usuarios de cara al futuro de la internet que conocemos. Supone la auténtica redefinición del concepto de privacidad que se había creado y con el que muchos no estábamos de acuerdo: no, bajo ningún concepto tenemos que ver como normal que entrar en una página tenga que suponer aceptar seis trackers, veinte cookies y un acuerdo con doscientos socios comerciales, ni que el programa que usas para controlar cuando tuviste el período se dedique a venderle tus datos a quinientos actores variados, ni que el perfil que alguien ha construido con todo lo que llevas compartiendo toda tu vida y todas las acciones que has llevado a cabo en un servicio sea algo que se pueda comercializar hasta el límite.

No, no debe ser así: la publicidad ya existía antes de que nos dedicásemos a espiar miserablemente a los usuarios y a vender todos sus datos, y funcionaba. Es más: el hecho de que ahora la publicidad funcione como funciona no implica que sea más eficiente, sino simplemente que algunos ganan más con ello. Lo lógico debe ser que cuando te descargas e instalas una app, tengas derecho a saber todo lo que esa app pretende hacer con tus datos, que lo puedas saber en un formulario estandarizado y preciso, y que si alguien engaña a los usuarios y hace algún uso no declarado en ese formulario de determinados datos personales, se le sancione por ello. Lo normal debe ser que conozcamos de manera completamente transparente lo que cada app pretende hacer y podamos ejercer control total sobre ello. Que Facebook esté intentando ya introducir notificaciones para saltarse ese control es precisamente lo que demuestra la naturaleza siniestra de Facebook: «déjame que te espíe, tonto, que es por tu bien». No muy diferente de aquello que decía Zuckerberg hace ya años… «they trust me… dumb fucks«.

Que Apple emprenda una cruzada activista a favor de la privacidad y desarrolle sistemas para asegurar que sus usuarios podemos gestionarla solo puede ser una buena noticia: el liderazgo que la compañía ejerce marcando los tiempos de la industria lleva a que ahora sea Google la que comience a explorar alternativas similares para su tienda de aplicaciones. La credibilidad de Google, que vive también de explotar los datos del usuario, es obviamente muy inferior a la que puede tener una Apple que vive fundamentalmente de vender dispositivos y servicios, y sin duda no faltará quien diga que Google pretende presumir de aquello que carece, pero en cualquier caso, más control y más respeto en este ámbito siempre es una buena noticia.

Como usuarios, nos hemos tenido que enfrentar demasiadas veces a términos de uso imposibles de leer, a advertencias imposibles de interpretar o a pop-ups que nos pedían que objetásemos o no larguísimas listas de servicios y proveedores que pretendían acceder a nuestros datos. Todo eso no tenía ningún sentido, y es el momento de entender que eso era así, que no somos unos raros por pensar que había algo malo en todo ello, y por protestar contra ello. Dentro de algunos años, la sola idea de que existiesen compañías dedicadas a escudriñar todo lo que hacíamos en la web para hacerse un perfil detallado de nosotros y lanzarnos el anuncio en el que era más probable que hiciésemos clic, o la actualización a la que era más posible que le entregásemos un «me gusta» nos parecerá simplemente siniestro. Haber normalizado la pretensión de que no lo era fue un craso error.

Lo dicho: vale la pena escuchar a Tim Cook hablando de estas cosas con motivo del Data Privacy Day, y son solo doce minutos:

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Por el momento, la cruzada de Apple en favor de la privacidad me resulta bastante más interesante y se me antoja bastante más eficiente que varias de las cruzadas anteriores emprendidas por diversos reguladores en variados ámbitos, y hay que entender que escogemos nuestras causas, no nuestros compañeros de trinchera. Apple no es perfecta, pero en todo lo relacionado con la privacidad, dispara en la misma dirección que muchos usuarios que demandamos más control, y tiene, además, mucha más potencia de fuego. Es el momento de redefinir lo que entendemos por privacidad en la web.


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